Tegueste vivió la noche del viernes punto álgido de las Fiestas Patronales en honor de la Virgen de Los Remedios con la representación costumbrista de La Librea, que trasladó a las más de 3.000 personas congregadas en la Plaza de San Marcos, durante más de dos horas de espectáculo, al siglo XIX. Miguel Ángel Hernández dirigió a más de 400 personas que recrearon un día en la Villa, según los relatos históricos y la descripción del Prebendado Pacheco. Caminantes, barcos tirados por bueyes, danza de las flores, milicia, parranda en directo, luchadores, burros, caballos, cabras, y muchos figurantes, protagonizaron la primera parte de la escenificación. El cuadro de veneración y el himno a la Virgen de Los Remedios, Alcaldesa Perpetua del municipio desde hace 25 años, llenaron de sentimiento el recinto central, para dar paso a los barcos, la danza de las flores y la milicia. La promesa de rendir culto a la Venerada fue la escena previa al ataque y la batalla entre los barcos de moriscos, ingleses y piratas y el Castillo, que la milicia defendió hasta vencer. El posterior triunfo de Nuestra Señora de los Remedios y la quema de los barcos de Tegueste y San Luis supusieron el momento más emotivo de La Librea, con la explosión de colorido y resplandor de los fuegos artificiales. El himno de Nuestra Señora de Los Remedios volvería a sonar al cierre de esta espectacular representación, para custodiar a la Patrona hasta su entrada en la Iglesia de San Marcos Evangelista.
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