El municipio de Tegueste rindió este mediodía un emotivo homenaje a uno de los símbolos del municipio y seña de identidad de su historia: la Danza de las Flores, una de las reliquias que Tegueste ha sabido mantener a lo largo de los siglos y que forma parte de su más pura tradición. Un acto que contó con la presencia de seis agrupaciones de toda la isla y donde el alcalde de la Villa, José Manuel Molina, inauguró un monumento en honor a esta danza y a sus integrantes.
El homenaje a este símbolo de la Villa comenzó a las 12.00 horas con una misa en la Parroquia de San Marcos dedicada a las personas fallecidas que han bailado la Danza de las Flores. Tras el acto religioso, tuvo lugar una procesión donde la imagen de San Andrés recorrió los alrededores de la iglesia acompañado por la Danza de las Flores.
Acto seguido, las seis agrupaciones presentes esta mañana en la Villa (Danza de las Flores de Tegueste, la Danza Guamasa, la Danza Tradicional Cintas de Arico, la Danza de San Diego, la Danza de Las Mercedes y la Danza de Cintas de San Joaquín de Fasnia) bailaron a lo largo de la calle Prebendado Pacheco hasta la rotonda que se encuentra en la carretera general, lugar donde se descubrió el monumento dedicado a la Danza de las Flores
La escultura que forma parte del proyecto de “museo al aire libre” que está llevando a cabo el Ayuntamiento para colocar monumentos, a lo largo de la carretera TF-13, en honor a las principales señas de identidad del municipio, y en un repaso por varios siglos de su historia, como la Danza de las Flores, la Lucha Canaria, los Barcos o los viticultores, entre otros. La escultura en homenaje a esta danza tiene un acabado en bronce patinado. Nació a partir de una fotografía de José “El Tamborero” y, a partir de esa instantánea, se diseñó su armazón metálico para, posteriormente, forrar todo el monumento en barro.
Durante la inauguración del monumento, el alcalde de la Villa destacó la figura y la “honestidad” de José González Hernández, “El Tamborero”, el que fuera director de la danza durante más de 60 años. Molina hizo hincapié en su lucha por mantener esta tradición y agradeció a sus familiares y amigos que hayan mantenido vivo su legado.
“La Danza de las Flores es un testimonio palpitante de la idiosincrasia teguestera y muestra viva de que la herencia cultural de un pueblo campesino y ganadero sigue presente en la fiesta de hoy y constituye un hermoso legado para las generaciones futuras”, aseguró el alcalde teguestero.
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